La buena caligrafía ayuda a tu negocio

13 Feb, 2017 | Empresa

Ispal ofrece servicios de externalización en el ámbito fiscal, laboral y contable a sus clientes. Somos una empresa innovadora, adoptamos todas las mejoras y avances tecnológicos del mercado para modernizar tanto los servicios como los procesos.

Sin embargo hay aspectos de cualquier negocio que son tan básicos que a veces se pasan por alto. Esto puede suponer una pérdida de productividad o demora en los procesos. Nuestra compañera Isabel nos ofrece su visión sobre un aspecto importante al que a veces no prestamos la atención que merece.

Se trata de los beneficios que puede tener para cualquier negocio, así como en tu vida cotidiana, el uso de una buena caligrafía:

La importancia de una buena caligrafía

Por mi trabajo, tengo especial interés en atender correctamente las peticiones de los clientes. Algunos de los negocios que Ispal Consulting gestiona, cuentan con clientes, usuarios o proveedores que solicitan facturas.

Para cubrir su necesidad, se les facilita un impreso donde deben rellenar los datos indispensables para enviarles vía e-mail o correo ordinario dichos documentos.

En este formulario se incide especialmente en que se escriba con letra mayúscula. Esta observación no se mencionaba antes, pero dada la dificultad para entender lo que a veces se escribía, añadimos la petición, en lo que supone un intento de animar a los clientes a agilizar el proceso.

En las ocasiones en que no se usa una buena caligrafía, el simple hecho de enviar una factura se convierte en un trabajo detectivesco, de investigación y rastreo de datos. Este empeño se basa en el objetivo de que el cliente reciba su factura en tiempo y forma.

Por supuesto el solicitante rara vez es consciente de todas estas peripecias cuando recibe su comprobante. El que no la recibe así, muy pocas veces podría imaginar que se debe a la imposibilidad de interpretar la información que nos ha facilitado.

Supongo que las prisas y las nuevas tecnologías nos han hecho olvidar la escritura manual. Apenas reconocemos nuestros manuscritos y no nos damos cuenta de que una letra ilegible puede motivar dejar de disponer de algo que necesitamos.

Este es un caso muy particular pero puede darse en una cita médica, una receta, un diagnóstico, un puesto de trabajo, etc.

Es por esto que siento mucho cuando se percibe falta de interés o desatención y la realidad es que, en algunas ocasiones, es imposible entender nada de lo escrito.

Leí un artículo sobre una investigación de las diferencias en las escritura entre las personas de distinto rango de edad.

Los mayores de cincuenta años tenían una mayor claridad al producir e interpretar su propia letra, los de entre treinta y cuarenta, tenían serios problemas en claridad y fluidez. Los jóvenes (sobre veinte años), adolescentes y niños en edad escolar tenían muchas dificultades para escribir con claridad, velocidad y ritmo adecuados.

Ignoro cómo será en el futuro. Considerando el presente, seguimos necesitando una buena caligrafía (cuyo significado desde un punto de vista etimológico hace referencia a la belleza de las letras).

Aún tenemos la necesidad de rellenar impresos y solicitudes a mano. Y es realmente importante que sean comprensibles para el lector y/o las personas, que como yo, tienen la obligación y, por supuesto, el interés en responder.

Isabel Ávila
Área de Administración en Ispal Consulting

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